andres marrugo

Estrés académico

Estres academico

Hay momentos en la vida en que la emoción por haber conseguido algo es rápidamente eclipsada por la realización de las implicaciones que tiene ese acontecimiento.

En el mundo académico y de la investigación se sufre mucho por tener ideas originales que luego se traduzcan en experimentos con resultados favorables,1 para luego redactar y poder divulgar en una conferencia o revista científica. Aunque todo parece bastante sencillo y directo, desde la idea hasta la publicación hay suficientes tropiezos para que cualquiera se dé por vencido.

Uno de tales tropiezos es la revisión por pares. La forma en cómo funciona la ciencia es que entre todos nos revisamos el trabajo para evitar llegar a conclusiones erradas por problemas metodológicos, sesgos, e incluso evitar el fraude – es más común de lo que se cree. Sin embargo, frecuentemente esta revisión a ciegas (es a ciegas porque no sabemos quien la hace) le da un poder al revisor para exigir cosas imposibles, para hundir el trabajo o exigir que le citen sus respectivos articulos. Como todo ocurre de manera anónima, no hay temor por ser descubierto.

El otro problema es el dinero – como suele ser. Parece mentira, pero en todo el proceso que describí brevemente al principio de esta entrada, se requiere de ciertos recursos para poder llevar a cabo satisfactoriamente. Si el trabajo es experimental se requieren más recursos. Si es teórico o computacional, se requieren menos, pero evidentemente algo se necesita.

El caso de estos últimos días es el siguiente. La alegría por la aceptación de un paper en una conferencia internacional eclipsado por el estrés por conseguir recursos para asistir al evento. El paper representa un trabajo arduo con estudiantes de pregrado (que no son investigadores), de ahí el valor especial por el proceso formativo en introducirlos en la investigación.

El evento es el SIPAIM 2015 que tendrá lugar en noviembre en Cuenca, Ecuador. Estamos intentado conseguir apoyo por medio de la universidad2 pero no es fácil justificar un gasto de estos, sobre todo si no se cuenta con un proyecto activo con financiación externa.

Ya les contaré si termino yendo a Ecuador a presentar el trabajo.

  1. Por resultados favorables se suele entender que se demuestra la hipótesis o se prueba algo que empíricamente sabíamos. Esto no siempre es así y aunque sería bueno, casi nadie acepta la publicación de resultados negativos.

  2. Porque en el momento, ninguno de los investigadores tiene proyecto activo con financiación. Vaya eso es otro rollo.

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