andres marrugo

Director o mentor

Apprenticeship
pintura por Louis-Emile Adan, 1914.

A los niños se les debe enseñar cómo pensar, no qué pensar

– Margaret Mead

Director es quien dirige a personas de quienes se presume saben lo que hacen, pero el director es quien tiene el plan de para dónde va el proyecto (the big picture). Cuando se es director de un trabajo de grado, de pregrado o posgrado, esta definición genérica no necesariamente aplica. En particular porque se está dirigiendo a personas en proceso de formación, así que no se trata sólo de dirigir hay algo más en cuestión.

A mí, me parece que debemos ser más mentores y menos directores. Hay ciertas cosas que tras años en la academia parecen evidentes, pero para quien comienza, no necesariamente. En general he notado desde mi experiencia que escribir es una de las cosas que más le cuesta a los estudiantes. No es que sea fácil para alguien experimentado, pero haber pasado por ese proceso en múltiples ocasiones le deja a uno cierto bagaje. Sin embargo, una de las cosas que considero fundamentales es sentarse a escribir con el estudiante. Ahí al lado. Que vea cómo se bloquea uno y como encuentra la salida. Que vea que describir un experimento no es fácil, pero tampoco imposible.

No se trata de pedirle (actuando de director) “vaya y escriba las conclusiones”. Acaso uno se pregunta, cuantas conclusiones habrá escrito el estudiante por su cuenta. Cuantas conclusiones (especialmente buenas) habrá leído. La respuesta en general puede desilusionar a cualquiera, y se pensaría dos veces antes de mandarlo.

Esto no quiere decir que hay que quitarle responsabilidades al estudiante, ni que hay que hacerle el trabajo. Pero pienso que es importante en la formación de él que se desmitifiquen algunas cosas. Una de las más importantes, es que los artículos no se hacen mágicamente. Ni nadie se sienta y después de un día de trabajo tiene un artículo completo. Es algo sobre lo que se itera, se comienza con ideas sueltas, tal vez se tienen los resultados, pero no se ha escrito la discusión. Eso no se hace con inspiración divina, se hace con mucho trabajo y dedicación. En especial, prácticamente nadie escribe sin necesitar edición posterior.

El trabajo de laboratorio también requiere de seguir un ejemplo y de supervisión. Evidentemente, el trabajo de un mentor es el de formar a través del ejemplo. El aprendiz pasa muchas horas con su mentor, en el afán de aprender el oficio. De eso se trata.

Hay lugares en donde el director designa a alguien como mentor, tal vez un postdoc, o un codirector. Esto es normal, y en este caso el director es en efecto un director. Sin embargo, no siempre contamos con los recursos humanos para construir tal organización. Aún así, siento que ser mentor trae muchas más satisfacciones, a pesar de requerir mayor dedicación. Pero, ¿qué cosa en la vida, que valga la pena, no cuesta tiempo y dedicación?

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