photo by Irene Chaparro.
Para quien sigue este blog, en sus dos versiones en Inglés y Español, habrá notado que últimamente publico más entradas en Español, y esto tiene una sencilla razón. Cómo aquí intento compartir un trozo de mi vida y de mi profesión, y además tengo la idea que así como yo solía buscar inspiración en otros, quizás hoy yo pueda serlo para jóvenes de mi país y de mi región. Por tal motivo, sería mejor que compartiese mi historia en mi lengua nativa.
Es evidente que escribir en inglés es casi obligatorio para alcanzar una audiencia mundial, y eso hago también. Especialmente, la publicación de los resultados de mis investigaciones. Sin embargo, la historia de mi vida, del quehacer con mis estudiantes, de la lucha académica, de lo que me mueve, debo hacerlo primero en la lengua en la que mis lectores puedan sentir lo que yo siento.
Cuando mi primer hijo nació, quise comenzar a hablarle en inglés. Alrededor del año me entendía algunas cosas y yo me esforzaba infructuosamente por conseguirlo en un plano emocional. Aún siendo capaz de hablar de muchos temas en inglés, lo que siente me nace en mi lengua materna. Decir te quiero, te amo, y todos los sentimientos que se despiertan cuando uno es padre, es algo que no pude hacer sino en mi lengua. Y es esta la principal razón que me lleva a compartir esta, mi historia, en Español.